Nadie pone remiendos en un abrigo viejo con un pedazo de tela que no se ha encogido por adelantado, porque el remiendo tira del abrigo y deja un agujero peor. Tampoco ponen las personas vino nuevo en viejos odres y si lo hacen, las odres explotan, el vino se derrama y los odres quedan arruinados. No, echan el vino nuevo en odres recien preparadas y de esta manera los dos se preservan. (Mattiyahu 9:16-17)
** El vino nuevo es la "davar revelada" de la bendita Torah, el odre viejo es "nuestra alma no restaurada", No se puede dar "revelación de la davar (palabra) de Torah" a una persona no regenerada, aunque esta lea Torah, pues en lugar de ser edificante esta revelación, traerá daño al alma de la persona que no esta preparada para recibirla, y en lugar de beraja (bendición) será motivo de arruinar el caminar del creyente. Todo tiene su tiempo, todo a su tiempo es hecho perfecto....